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Por qué la IA de tu marca necesita personalidad (Nuestras conclusiones sobre un test de personalidad para IA)

TL;DR:


La mayoría de las marcas crean IA genéricas y aburridas que suenan igual que las demás. Nosotros creamos "Jacko", una IA con cuatro personalidades distintas , mediante un proceso sistemático de cuatro fases: selección de arquetipos influyentes, mapeo de sus patrones de comunicación, creación de identidad visual e integración coherente de todos los elementos.


Gracias a la plataforma sin código de Nemo , pudimos probar rápidamente diferentes modelos e iterar con agilidad. ¿La mayor sorpresa? El personaje de "La Autoridad" se volvió inesperadamente teatral y cautivador.


En resumen: la personalidad de la IA no es un lujo, sino un elemento esencial para destacar. Las empresas que dominen primero la personalidad de la IA liderarán las conversaciones de su sector, mientras que el resto pasará desapercibida.



La mayoría de las empresas tratan a la IA como un simple bot de preguntas frecuentes. Pierden la mayor oportunidad del marketing digital: convertir la IA en un embajador de marca que realmente conecte con las personas.


Acabamos de finalizar un experimento que demuestra que las personalidades de IA no solo son posibles, sino esenciales para cualquier marca que quiera diferenciarse. Aquí te contamos cómo creamos a "Jacko", una IA con cuatro personalidades distintas , y qué aprendimos sobre cómo crear IA con la que la gente realmente quiera interactuar.


El verdadero problema: IA aburrida por todas partes


La IA de todas las marcas suena igual: amable, servicial, intrascendente. Mientras las empresas debaten si usar IA o no, pasan por alto la pregunta crucial: ¿Cómo debería la IA representar a tu marca?


La respuesta no está en más funciones ni en mejores datos. Está en la personalidad.


La selección de la plataforma es importante para construir una personalidad de IA.


La creación de personalidades de IA requiere experimentación rápida. Es necesario probar diferentes enfoques, refinar las respuestas e iterar rápidamente sin atascarse en la complejidad técnica.


Por eso utilizamos Nemo como nuestra plataforma de pruebas de IA conversacional . Tres razones la hicieron perfecta para este experimento:


  1. Sencillez sin código: Podríamos centrarnos en desarrollar rasgos de personalidad en lugar de lidiar con el código. Al definir cómo debe responder "La Autoridad" frente a "La Estrella", no queremos que las barreras técnicas ralenticen las decisiones creativas.

  2. Flexibilidad del modelo: Los distintos modelos de IA manejan los matices de la personalidad de forma diferente. Nemo nos permitió probar el mismo marco de personalidad en varios modelos para descubrir cuál capturaba mejor la voz y el estilo de interacción de cada personaje.

  3. Iteración rápida: El desarrollo de la personalidad es complejo. Requiere probar, ajustar y volver a probar. La interfaz de Nemo facilitó el perfeccionamiento de las indicaciones y la visualización instantánea de los resultados, transformando lo que podrían ser semanas de desarrollo en días de experimentación enfocada.


La elección de Nemo resultó crucial cuando "The Authority" empezó a mostrar tendencias teatrales inesperadas. Pudimos probar variaciones de inmediato y comprender qué modelo se ajustaba mejor a ese comportamiento tan atractivo.


Creamos a Jacko, una IA con cuatro personalidades distintas.

Nuestro proceso de cuatro fases para construir personalidades de IA


Fase 1: Elige tus influencias Comenzamos con cuatro arquetipos distintos.

Miranda Priestly (precisión), Tyler Florence (entusiasmo), Ozzy Osbourne (rebeldía) y Jaco Pastorius (innovación). Cada uno aportó características específicas a la experiencia de Jacko en la planificación de fiestas de Halloween.


Fase 2: Descifrar cómo se comunican.

Para cada influencia, trazamos un mapa de sus patrones de comunicación:

  • Opciones de vocabulario

  • Variaciones de tono

  • Estilos de interacción

  • Ritmos de conversación


Fase 3: Crear la identidad visual.

El avatar pasó por varias iteraciones. Aprendimos que la sutileza supera a lo obvio. Un soporte de micrófono funcionó mejor que imágenes agresivas. Las señales visuales debían coincidir con los rasgos de la personalidad sin perder la profesionalidad.


Fase 4: Integrar todo.

Cada respuesta debía ajustarse al marco de personalidad establecido. La coherencia se convirtió en nuestra obsesión.


Lo que más nos sorprendió


La personalidad de "La Autoridad" adquirió un carácter teatral inesperado. En lugar de ser fríamente eficiente, entabló conversaciones amenas, casi lúdicas. Los usuarios empezaron a responder a su ingenio agudo y a sus sugerencias avanzadas.


Esto nos enseñó algo crucial: la personalidad de la IA no se trata de imitar a los humanos. Se trata de crear algo distintivamente atractivo que sirva a los objetivos de tu marca.


Por qué esto es importante para su negocio


La visibilidad de la IA ya está transformando la forma en que los clientes descubren y perciben las marcas. Las respuestas genéricas de la IA no serán suficientes cuando tus competidores estén desarrollando una IA que realmente represente los valores y la voz de su marca.


La cuestión no es si tu marca necesita IA. Es si tu IA será lo suficientemente memorable como para marcar la diferencia.


Las empresas que descifren primero la personalidad de la IA dominarán el debate en su sector. El resto sonará igual que los demás.


En resumen


Crear una personalidad de IA requiere la misma estrategia que se usaría para cualquier activo de marca. No es un problema técnico, sino de marca.


Comienza con influencias claras. Analiza sus patrones de comunicación. Realiza pruebas exhaustivas. Y recuerda: una IA aburrida crea marcas aburridas.


Tus clientes ya interactúan con la IA a diario. Asegúrate de que recuerden interactuar con la tuya.


¿Listo para crear una IA que realmente represente tu marca? Ayudamos a las empresas a crear personalidades de IA que impulsen la interacción y construyan conexiones duraderas.

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